120 familias, en su mayoría de clase media, denunciaron ante el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicio (Indepabis) la estafa de la cual han sido víctimas desde hace cinco años, por parte de una constructora privada en el estado Aragua.
La señora Ana Sepúlveda explicó que se trata de la empresa Grupo Geyca Elite, que vendió desde el año 2005 un lote de viviendas en el urbanismo Villa Hermosa, ubicado en la avenida Aragua, del municipio Mariño, de este estado, cuya obra no fue culminada.
Estas personas pagaron la cuota inicial de las viviendas y algunas cancelaron la totalidad del costo del inmueble, cuyo precio fue incrementándose en la etapa de preventa, desde 80 mil bolívares hasta 400 mil bolívares.
El proceso de venta comenzó en el año 2005 y los representantes del Grupo Geyca Elite prometieron entregar el urbanismo en 2008. Sin embargo, incumplieron el compromiso adquirido con los compradores y desde ese momento la constructora comenzó a pedir plazos para culminar la obra.
Ante esta situación, los afectados decidieron ocupar el complejo urbanístico, que fue abandonado por la constructora, y pidieron la intervención del Gobierno Nacional para que se haga justicia en este caso y se les otorgue la titularidad de las casas.
Sepúlveda dijo que sus ahorros, producto del esfuerzo y el trabajo de toda la vida, están invertidos en este urbanismo, "al igual que muchos vecinos que vendieron sus carros y hasta sus apartamentos para pagar la cuota inicial en Villa Hermosa, con la esperanza de tener una vivienda digna para nuestros hijos".
Indicó que los propietarios de este grupo empresarial están involucrados en varios casos por el delito de estafa y asociación para delinquir.
Otro de los afectados, José Morillo, dijo que confía en la sala situacional del Indepabis para que se solucione esta situación, que mantiene a 120 familias sin un techo propio por la irresponsabilidad de una empresa privada.
“En el estado Aragua no escapamos a esta oligarquía monopólica conformada por la cámara de la construcción e inmobiliaria, por lo que debemos hacerle un seguimiento a estas compañías inescrupulosas para evitar que se les otorguen permisos para construir”, expresó.
Morillo consideró que la mayoría de los consorcios de la construcción negocian los inmuebles en la epata de preventa y luego cambian su figura jurídica para continuar estafando a hombres y mujeres que, con su sudor y esfuerzo, trabajan para adquirir una casa.
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La señora Ana Sepúlveda explicó que se trata de la empresa Grupo Geyca Elite, que vendió desde el año 2005 un lote de viviendas en el urbanismo Villa Hermosa, ubicado en la avenida Aragua, del municipio Mariño, de este estado, cuya obra no fue culminada.
Estas personas pagaron la cuota inicial de las viviendas y algunas cancelaron la totalidad del costo del inmueble, cuyo precio fue incrementándose en la etapa de preventa, desde 80 mil bolívares hasta 400 mil bolívares.
El proceso de venta comenzó en el año 2005 y los representantes del Grupo Geyca Elite prometieron entregar el urbanismo en 2008. Sin embargo, incumplieron el compromiso adquirido con los compradores y desde ese momento la constructora comenzó a pedir plazos para culminar la obra.
Ante esta situación, los afectados decidieron ocupar el complejo urbanístico, que fue abandonado por la constructora, y pidieron la intervención del Gobierno Nacional para que se haga justicia en este caso y se les otorgue la titularidad de las casas.
Sepúlveda dijo que sus ahorros, producto del esfuerzo y el trabajo de toda la vida, están invertidos en este urbanismo, "al igual que muchos vecinos que vendieron sus carros y hasta sus apartamentos para pagar la cuota inicial en Villa Hermosa, con la esperanza de tener una vivienda digna para nuestros hijos".
Indicó que los propietarios de este grupo empresarial están involucrados en varios casos por el delito de estafa y asociación para delinquir.
Otro de los afectados, José Morillo, dijo que confía en la sala situacional del Indepabis para que se solucione esta situación, que mantiene a 120 familias sin un techo propio por la irresponsabilidad de una empresa privada.
“En el estado Aragua no escapamos a esta oligarquía monopólica conformada por la cámara de la construcción e inmobiliaria, por lo que debemos hacerle un seguimiento a estas compañías inescrupulosas para evitar que se les otorguen permisos para construir”, expresó.
Morillo consideró que la mayoría de los consorcios de la construcción negocian los inmuebles en la epata de preventa y luego cambian su figura jurídica para continuar estafando a hombres y mujeres que, con su sudor y esfuerzo, trabajan para adquirir una casa.
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