Los recientes ataques a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), a raíz de declaraciones del jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO), Henry Rangel Silva, forman parte de una estrategia de la oposición venezolana, en alianza con Estados Unidos, contra el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
La denuncia la formularon este jueves el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Calixto Ortega y Héctor Herrera, integrante del Frente Cívico Militar Bolivariano, en el programa Despertó Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión (VTV).
El parlamentario rechazó las declaraciones del secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien indicó, en una entrevista concedida al columnista del Miami Herald Tribune Andrés Oppenheimer, que el hecho de "que un comandante del Ejército amenace con una insubordinación a priori me parece inaceptable. Correspondería a la autoridad civil que hoy día hay en Venezuela corregir eso".
“Han usado a Insulza como un tonto útil. Cuando él se entere y aclare la metida de pata que cometió, nadie se lo va a publicar”, indicó Ortega, al tiempo que puntualizó que las palabras de Rangel Silva fueron tergiversadas.
“La estrategia es sorprender a un personaje como Insulza para decir que ya no es la dirigencia de Venezuela la que habla de esto y ponerlo en la prensa internacional”, agregó.
Apuntó: “En el supuesto negado de que la oposición gane (...), el presidente Chávez ha dado pruebas en exceso del talante y conducta democrática que predica y practica”.
Estimó que distorsionar la información es un aspecto importante en la guerra política de cuarta generación en la que, tal como dijo, está inmerso el país.
Precisó que Rangel Silva, quien ha sido objeto de ataques por una entrevista publicada este domingo en el diario Últimas Noticias, nunca señaló que la FANB desconocería los resultados en caso de una eventual victoria de la oposición en las presidenciales de 2012.
Ortega reiteró que el jefe del CEO expresó: “Los ataques están en la agenda de la oposición. La Fuerza Armada ha sido utilizada históricamente para derrocar gobiernos. Ellos actúan apoyados por terceros países. La hipótesis es difícil que se dé en Venezuela. Sería vender el país. Eso no lo va a aceptar la gente, la FANB ni el pueblo mismo”.
“No sé quién puede estar en contra de eso”, expresó Ortega en VTV y agregó que en el país se han respetado, sin titubeos de ninguna naturaleza, resultados electorales contrarios al Gobierno, como en los estados Miranda y Zulia.
“Insulza opina siendo sorprendido tontamente por una información totalmente falsa”, indicó el parlamentario.
Explicó el diputado que los militares no pertenecen a partidos, pero sí tienen en un momento determinado una posición política.
Defendió las palabras de Rangel Silva en referencia a la lealtad que guarda la institución armada al Presidente, pues consideró que esto debe ocurrir con cualquier persona que ostente la primera magistratura nacional.
Por su parte, Herrera ratificó que la FANB es institucional. “Le pertenece al Estado, no a ninguna parcialidad política ni a una persona. Rangel lo repitió muchas veces. Tratan de desacreditar la FANB y de atacar a sus referentes (...) para decir que no es confiable en un Estado de Derecho y romper la unidad cívico-militar, que es soporte importante de la revolución y del Presidente”.
Estimó que la estrategia proviene de Washington y de la ultraderecha venezolana “para ver cómo salen de Chávez, porque los numeritos no les dan”.
Precisó que las aristas de esa política contra la institución castrense son sus supuestas desmotivación, desmoralización y cubanización.
Apuntó que como “el Frente Institucional Militar llegó a su fin, ahora usan a nuevos operadores políticos”.
Herrera sostuvo que lo que persigue la contrarrevolución es que haya una confrontación entre el pueblo y la Fuerza Armada, dado que esta unión fue la que logró la restitución de Chávez en la Presidencia, tras el golpe de Estado de abril de 2002.
“Quieren debilitar la FANB, separarla del pueblo, debilitar al Presidente para sacarlo del país porque no tienen los votos. El tema es desacreditar la FANB”, reiteró.
Destacó que el cuerpo castrense es leal al pueblo, a un proyecto de país inserto en la Constitución y a su Comandante en Jefe, y que eso fue lo que destacó Rangel Silva en sus declaraciones.
“Los medios canallescos lanzan una mentira”, indicó, en referencia al tratamiento mediático a las palabras del Jefe del CEO, y estimó que Insulza es muy irresponsable con su pronunciamiento.
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La denuncia la formularon este jueves el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Calixto Ortega y Héctor Herrera, integrante del Frente Cívico Militar Bolivariano, en el programa Despertó Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión (VTV).
El parlamentario rechazó las declaraciones del secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien indicó, en una entrevista concedida al columnista del Miami Herald Tribune Andrés Oppenheimer, que el hecho de "que un comandante del Ejército amenace con una insubordinación a priori me parece inaceptable. Correspondería a la autoridad civil que hoy día hay en Venezuela corregir eso".
“Han usado a Insulza como un tonto útil. Cuando él se entere y aclare la metida de pata que cometió, nadie se lo va a publicar”, indicó Ortega, al tiempo que puntualizó que las palabras de Rangel Silva fueron tergiversadas.
“La estrategia es sorprender a un personaje como Insulza para decir que ya no es la dirigencia de Venezuela la que habla de esto y ponerlo en la prensa internacional”, agregó.
Apuntó: “En el supuesto negado de que la oposición gane (...), el presidente Chávez ha dado pruebas en exceso del talante y conducta democrática que predica y practica”.
Estimó que distorsionar la información es un aspecto importante en la guerra política de cuarta generación en la que, tal como dijo, está inmerso el país.
Precisó que Rangel Silva, quien ha sido objeto de ataques por una entrevista publicada este domingo en el diario Últimas Noticias, nunca señaló que la FANB desconocería los resultados en caso de una eventual victoria de la oposición en las presidenciales de 2012.
Ortega reiteró que el jefe del CEO expresó: “Los ataques están en la agenda de la oposición. La Fuerza Armada ha sido utilizada históricamente para derrocar gobiernos. Ellos actúan apoyados por terceros países. La hipótesis es difícil que se dé en Venezuela. Sería vender el país. Eso no lo va a aceptar la gente, la FANB ni el pueblo mismo”.
“No sé quién puede estar en contra de eso”, expresó Ortega en VTV y agregó que en el país se han respetado, sin titubeos de ninguna naturaleza, resultados electorales contrarios al Gobierno, como en los estados Miranda y Zulia.
“Insulza opina siendo sorprendido tontamente por una información totalmente falsa”, indicó el parlamentario.
Explicó el diputado que los militares no pertenecen a partidos, pero sí tienen en un momento determinado una posición política.
Defendió las palabras de Rangel Silva en referencia a la lealtad que guarda la institución armada al Presidente, pues consideró que esto debe ocurrir con cualquier persona que ostente la primera magistratura nacional.
Por su parte, Herrera ratificó que la FANB es institucional. “Le pertenece al Estado, no a ninguna parcialidad política ni a una persona. Rangel lo repitió muchas veces. Tratan de desacreditar la FANB y de atacar a sus referentes (...) para decir que no es confiable en un Estado de Derecho y romper la unidad cívico-militar, que es soporte importante de la revolución y del Presidente”.
Estimó que la estrategia proviene de Washington y de la ultraderecha venezolana “para ver cómo salen de Chávez, porque los numeritos no les dan”.
Precisó que las aristas de esa política contra la institución castrense son sus supuestas desmotivación, desmoralización y cubanización.
Apuntó que como “el Frente Institucional Militar llegó a su fin, ahora usan a nuevos operadores políticos”.
Herrera sostuvo que lo que persigue la contrarrevolución es que haya una confrontación entre el pueblo y la Fuerza Armada, dado que esta unión fue la que logró la restitución de Chávez en la Presidencia, tras el golpe de Estado de abril de 2002.
“Quieren debilitar la FANB, separarla del pueblo, debilitar al Presidente para sacarlo del país porque no tienen los votos. El tema es desacreditar la FANB”, reiteró.
Destacó que el cuerpo castrense es leal al pueblo, a un proyecto de país inserto en la Constitución y a su Comandante en Jefe, y que eso fue lo que destacó Rangel Silva en sus declaraciones.
“Los medios canallescos lanzan una mentira”, indicó, en referencia al tratamiento mediático a las palabras del Jefe del CEO, y estimó que Insulza es muy irresponsable con su pronunciamiento.
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