La coordinadora del programa en la entidad federal, Noris Villalonga, señaló que se trata del segundo contingente de pacientes de otras naciones latinoamericanas que llegan este año al estado Lara, para ser intervenidos quirúrgicamente
Un total de 82 pacientes chilenos de la Misión Milagro Internacional llegaron a Barquisimeto, capital del estado Lara, para ser operados de terigio, catarata y otras patologías de los ojos, informó este jueves la coordinadora del programa en esta entidad federal, Noris Villalonga.
Señaló que se trata del segundo contingente de pacientes de otras naciones latinoamericanas que llegan este año al estado Lara, para ser intervenidos quirúrgicamente.
Luis Caballero es uno de los 82 chilenos que arribó a Barquisimeto para ser intervenido de una carnosidad que tiene en su ojo derecho, que lo hace lagrimear constantemente de manera involuntaria. Tampoco le permite ver bien.
“Para mí la Misión Milagro es eso mismo: un milagro”, expresó este hombre de 64 años de edad, soldador de oficio y residente en Santiago de Chile, capital del país sureño.
“Para mí es un milagro que me hayan tomado en cuenta para venir en esta misión. De verdad que no había ni pensado operarme en mi país por lo costoso de este tipo de intervenciones, muy difícil para una persona de escasos recursos“.
Explicó que la carnosidad comenzó a presentarse en su ojo hace más de un año y le ha ido quitando paulatinamente la vista.
“A veces sólo veo una línea”, expresó Caballero en la sede del Hospital Juan Daza Pereira, uno de los centros de salud pertenecientes al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), habilitado para los exámenes y operaciones de los chilenos.
Miriam Carreño, otra de las pacientes que será intervenida de terigio, tiene muchos años padeciendo esta enfermedad. “En Chile no he podido operarme porque es muy difícil desde el punto de vista económico y es muy complicado cuando no se tienen los recursos“, agregó Carreño, una peluquera de oficio.
“Veo borroso. Uno siente como si tuviera arena en los ojos y molesta mucho, doloroso para hacer la vida cotidiana”, relató la paciente.
Por esta situación, Carreño considera que la Misión Milagro “es una oportunidad maravillosa para comenzar a ver mejor, con menos molestia, para recuperar la vista, para ver más nítidamente la vida y sin ninguna molestia. Es mi esperanza”.
Carreño señaló que aplicó para venir a Venezuela a través de uno de los hospitales centrales de Santiago de Chile, donde se anotó en una lista, así como también lo hicieron otros chilenos que vinieron en esta segunda avanzada de la Misión Milagro Internacional, iniciada en 2004 en el país.
Este programa oftalmológico ha intervenido en la entidad federal larense alrededor de 25.000 venezolanos y a más de 5.000 personas provenientes de otros países de América Latina.