Por Elías Jaua Milano
Sentida fue la inauguración del Centro de Formación y Producción
Textil Algodones del Orinoco, en nuestra querida ciudad de Los Teques, por
parte del Presidente obrero y chavista Nicolás Maduro.
Este es un caso donde podemos contrastar el socialismo y el
capitalismo. En las instalaciones donde hoy, con modernas máquinas
estudian y producen cerca de 200 hombres y mujeres, funcionó hasta finales
de los 80, la textilera capitalista Silka, con condiciones de trabajo
precarias y con altos niveles de contaminación para los vecinos, hasta que
el capitalismo global impuso el neoliberalismo y el FMI obligó al gobierno
de Pérez II a liberalizar los aranceles de importación, con lo cual la industria
textil venezolana se fue abajo y con ella la producción agrícola de
algodón.
Silka fue una de las miles de empresas quebradas en esa época y la
solución más fácil de los patrones fue abandonar a los trabajadores a su
suerte. En este caso, 170 trabajadores quedaron en la calle y durante 17
años libraron una lucha para que les pagaran su liquidación, muchos de
ellos y ellas murieron en la espera, el capitalista nunca dio la cara.
En el año 2011, el Comandante Chávez me dio la orden de iniciar la expropiación de las abandonadas instalaciones y cancelarlas por el valor de la deuda a los trabajadores o sus sobrevivientes, a los cuales se les pagó directamente. De igual forma, el Comandante aprobó los recursos para construir la nueva textilera y que ésta fuera un brazo extensor del Proyecto Algodones del Orinoco en Cabruta, donde se están sembrando hasta 20 mil has de algodón que se procesan en un gran complejo industrial de desmote, producción de hilos y telas.
En el año 2011, el Comandante Chávez me dio la orden de iniciar la expropiación de las abandonadas instalaciones y cancelarlas por el valor de la deuda a los trabajadores o sus sobrevivientes, a los cuales se les pagó directamente. De igual forma, el Comandante aprobó los recursos para construir la nueva textilera y que ésta fuera un brazo extensor del Proyecto Algodones del Orinoco en Cabruta, donde se están sembrando hasta 20 mil has de algodón que se procesan en un gran complejo industrial de desmote, producción de hilos y telas.
Nunca olvidare el
día en que llegué a anunciar en la asamblea de trabajadores, la
expropiación y el pago de las deudas. Los rostros se iluminaron, era la
victoria del trabajo contra el parasitismo, era el entierro de lo viejo,
el capitalismo, y el nacimiento de lo nuevo, el Socialismo.
La historia de Silka, es digna de una película, la lucha de sus
trabajadores bajo el liderazgo clasista de hombres como Alfredo Solórzano
y Hugo Romero, con el apoyo del gobierno bolivariano, está demostrando que
con la apropiación social de los medios de producción y una nueva cultura
del trabajo, se puede producir mejor que en el capitalismo, para
satisfacer la necesidad de vestir de nuestro ́pueblo, nunca más para
alimentar a un parasito capitalista. ¡Que viva el Socialismo, carajo!
Parásitos Amarillos
En la gobernación de Miranda, se ha instalado un tipo de parásito
amarillo, de costumbres extrañas y muy agresivo, que medra de los recursos
de nosotros los mirandinos. En 5 años, se ha chupado la cantidad de casi
20 mil millones de bolívares en su afán de ocupar un organismo superior,
la Patria, para depredarla. Sin embargo, los organismos sanos más temprano
que tarde logran expulsar a este tipo de parásitos, descubierto, gracias a la mayoría bolivariana en la legislatura,
que nunca ha sido presupuestado el aumento salarial y las deudas del
magisterio a su cargo.
Rumbo al Socialismo. El Liceo Hugo Chávez, en La Balsa
Emotiva también fue la apertura de este liceo, junto al
compatriota Diosdado Cabello, quién lo había casi terminado. El
parasitismo amarillo lo paralizó por 5 años. El gobierno de eficiencia en
la calle del Presidente Maduro, a través de Corpo Miranda, junto a la
comunidad lo ocupó y lo terminó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario