El sistema de seguridad social en Venezuela nunca hizo tanto honor a su nombre y a su verdadera condición de “social” como ahora. Justo 11 años después de consolidarse una política de Gobierno que, basada en su carácter humanista, ha puesto en práctica la atención y reivindicación de un sector que históricamente siempre fue desasistido y despojado de todo beneficio que le garantizara una posibilidad en cuanto a su calidad de vida.
Este sector agrupa a jubilados y pensionados, quienes para entonces, hablando en retrospectiva desde 1998, eran un minúsculo grupo que no superaba las 200 mil personas. Ellos, en lugar de recibir lo que en teoría siempre debió ser más que un beneficio, poseen la más grande referencia de opresiones, burlas e injusticia, principalmente, para los adultos mayores.
Al transcurrir dos años del Gobierno revolucionario, Venezuela había alcanzado grandes logros entre los cuales destacan los concernientes a jubilados y pensionados.
De 200 mil pasaron a ser más de un millón 600 mil pensionados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), sin sumar los beneficiarios por los distintos organismos que constituyen la estructura burocrática, aquellos beneficiados por sus años de servicios en la administración pública.
Otros de los grandes logros que las trabajadoras y trabajadores han alcanzado en revolución fue la homologación al salario mínimo del monto de las pensiones.
El especialista en derecho laboral, Raimundo Serrano, refirió que en 1999 el Presidente Chávez decretó que la pensión por vejez se pagara igual al salario mínimo y año tras año se ha dedicado a realizar aumentos al salario, hasta alcanzar en la actualidad un monto total de 1.223,89 bolívares.
“Una persona que fuera jubilada en 1995 con un salario de 100 bolívares, por ejemplo, seguía recibiendo los mismos 100 bolívares aunque el salario mínimo aumentara. No se equiparaba ese monto ni a la cesta básica ni era sustentable ante los fuertes porcentajes de inflación”, refirió.
Este sector agrupa a jubilados y pensionados, quienes para entonces, hablando en retrospectiva desde 1998, eran un minúsculo grupo que no superaba las 200 mil personas. Ellos, en lugar de recibir lo que en teoría siempre debió ser más que un beneficio, poseen la más grande referencia de opresiones, burlas e injusticia, principalmente, para los adultos mayores.
Al transcurrir dos años del Gobierno revolucionario, Venezuela había alcanzado grandes logros entre los cuales destacan los concernientes a jubilados y pensionados.
De 200 mil pasaron a ser más de un millón 600 mil pensionados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), sin sumar los beneficiarios por los distintos organismos que constituyen la estructura burocrática, aquellos beneficiados por sus años de servicios en la administración pública.
Otros de los grandes logros que las trabajadoras y trabajadores han alcanzado en revolución fue la homologación al salario mínimo del monto de las pensiones.
El especialista en derecho laboral, Raimundo Serrano, refirió que en 1999 el Presidente Chávez decretó que la pensión por vejez se pagara igual al salario mínimo y año tras año se ha dedicado a realizar aumentos al salario, hasta alcanzar en la actualidad un monto total de 1.223,89 bolívares.
“Una persona que fuera jubilada en 1995 con un salario de 100 bolívares, por ejemplo, seguía recibiendo los mismos 100 bolívares aunque el salario mínimo aumentara. No se equiparaba ese monto ni a la cesta básica ni era sustentable ante los fuertes porcentajes de inflación”, refirió.
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